Vacunas y procedimientos médicos para los niños: cómo lidiar con los “¡ay!”

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Todos los niños probablemente deban pasar por algún procedimiento médico incómodo en algún momento, como colocar una vacuna, hacer un análisis de sangre, coser puntos, o incluso pasar por una operación o tratamiento continuo. Existen formas en las que podemos ayudar a los niños a sobrepasar estas situaciones sin que se les produzca un trauma, e incluso hacer que estos momentos sean una fuente de crecimiento.

Consejos para ayudar a bebés mayores y niños en edad preescolar

  • Permanece con tu niño. Es posible que grite más, pero con el paso del tiempo su adaptación será mejor si estás allí. Si no puedes hacerlo, contrata a alguien cuyo único trabajo sea ayudar a tu niño. Una sensación de abandono es peor que un dolor físico.

  • Explica la situación. ""Pondrán una banda ajustada en tu brazo y, luego, sentirás un pequeño pinchazo."" Mentirle al niño acerca del dolor, la duración u otra situación no es una buena idea. La desconfianza genera más ansiedad. Dile a tu hijo simplemente lo que debe hacer: ""Debes mantener tu brazo quieto para que puedan terminar rápidamente. Puedes gritar y llorar, pero no te muevas.""

  • Que sea breve. Las explicaciones largas y la racionalización son confusas y pueden ser abrumadoras para un niño pequeño. Evita explicar los ""porqués"", aunque puedes hacerlo con simples palabras. ""Esta vacuna evitará que te enfermes.""

  • ¡Listo! Avísale cuando haya finalizado todo y dile lo que sucederá luego. ""Ya hemos terminado, así que iremos por el helado del que hablamos."" Déjale saber a tu hijo que la experiencia fue difícil para él, y hazle saber que estás orgullosa de él por haberla superado.

  • Genera confianza. Evitar amenazar con un procedimiento médico o decirle el niño que el doctor o la enferma mala vendrán para colocarle una vacuna si se porta mal. Esto genera desconfianza respecto a los proveedores de atención médica y hace que tu hijo se pregunte por qué permites que esas personas malas le hagan eso.

  • Sé razonable. Permite que los niños tengan el control sobre lo que es razonable (""¿Qué color de apósito deseas?""), pero nunca les des una opción cuando no existen opciones (""¿Deseas que te cosan puntos?""). Los niños se sienten traicionados cuando continuas con un procedimiento por el que creyeron que podían optar.

Consejos para ayudar a niños de edad preescolar y niños de edad escolar

  • Realiza preguntas. A los niños más grandes les va bien con una explicación sencilla sobre por qué necesitan el procedimiento. Prepárate para responder a preguntas específicas.

  • Permita que sea el niño quien te guíe. Los niños pueden estar interesados en ver la sangre, o es posible que le teman. Sigue el ritmo del niño, pero no lo presiones y ni le prohíbas. Puedes ayudar a los niños de esta edad a practicar mentalmente el evento. Saber los detalles exactos del evento les permite sentir que tienen el control y autoridad.

  • Busca información en clases de preparación y libros sobre hospitalizaciones. Si el niño debe someterse a un procedimiento importante o un tratamiento a largo plazo, puede ser útil escuchar las experiencias de otros niños que han pasado por lo mismo.

  • Cuentos A los niños les encanta contar ""historias de terror"" que han vivido. Escucha pero no te dejes llevar por demasiada exageración. Destaca cómo se recuperaron y lidiaron con la situación, enfatizando la herida que ha sido curad, la cicatriz que está desapareciendo o el pinchazo de la inyección que no ha dejado marca de la aguja.

Recuerda mantener la calma. Esto le enseñará al niño a sobrellevar estas situaciones “temerosas” y aprenderá a ser más cooperativo.

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La Esquina de los Padres