Raspones, cortes y moretones en la rodilla: cómo tratar lesiones leves

No importa el esfuerzo que hagamos controlando a nuestros niños para garantizar su seguridad. Es inevitable que el niño pequeño, el niño de edad preescolar o niño de edad escolar promedio no se corte, rasguñe o lastime en ocasiones. Es fundamental que los padres y otros cuidadores comprenden cuándo deben buscar atención médica y cómo realizar curaciones para lesiones menores en la piel.

Las lesiones que requieren atención médica incluyen:

  • Lesiones que sangran continuamente;

  • Lesiones grandes o profundas;

  • heridas producidas por objetos posiblemente contaminados, como por ejemplo las uñas.

Cuidados de una herida Comienza por aplicar presión.Detén el sangrado al aplicar presión con una gasa limpia o una tela sobre el área durante cinco minutos. Si el sangrado continúa luego de aplicar presión, debes contactarte son el médico de tu hijo.

Limpia la herida.Una vez que hayas controlada, debes limpiar bien la herida. Coloque el área bajo la llave de agua fría durante unos minutos para lavar los trozos pequeños de suciedad. Debes evitar rasparle agresivamente y el uso de yodo, alcohol u otras soluciones antisépticas en las heridas abiertas porque pueden ser incómodas para tu hijo. Puedes controlar el dolor al darle acetaminophen o ibuprofeno por boca, según sea necesario. Recuerda comunicarte con el proveedor de atención médica antes de darle algún medicamento a tu hijo. Siempre se debe evitar la aspirina porque, entre otras razones, puede fomentar el sangrado.

Aplica ungüento antibiótico.Después de limpiar el área lastimada, aplica un ungüento antibiótico y luego una venda que no se adhiera. Cambiar la venda a diario o cuando se ensucie o se humedezca. Una vez que parece que el área que se está curando bien, puedes retirar la venda y el área deberá quedar abierta para que se cure. En caso de que el niño tenga fiebre o la zona de la herida se vea de color rojo o supure, comunícate con el proveedor de atención médica. Estos signos pueden indicar la existencia de una infección, lo cual puede requerir un antibiótico recetado.

En la sala de emergencias. Las laceraciones profundas, las cuales son cortes lineales de la piel, deben ser tratadas por un profesional médico. La mayoría de las veces esto se realiza en la sala de emergencias o en el consultorio de atención de urgencia.

¿Qué puedes esperar si tu hijo requiere ese tipo de atención médica?

  • Limpieza. Para los principiantes, se anestesiará el área con algún tipo de medicamento tópico o inyectado de forma que no duela. Se limpiará la herida, generalmente con agua en la zona con jeringa, para limpiar los trozos pequeños de suciedad.

  • Cierre. El doctor luego decidirá cuál es el mejor método para cerrar la herida. El método estándar es mediante puntos, los cuales se retiran generalmente en una o dos semanas. Un tratamiento más nuevo, que puede utilizarse en heridas que no son tan grandes o profundas en ubicaciones sin gran tensión en piel, incluye el uso de un adhesivo para piel. Esta sustancia se aplica a los bordes de la herida limpia y los sella como un súper pegamento para la piel.

Las ventajas son que es rápido, no hay puntos que retirar, y no quedan marcas en la piel. Desafortunadamente, este adhesivo para piel no puede utilizarse para todas las heridas.

Prevenir o limitar las cicatrices Aquí presentamos consejos sobre cómo minimizar las cicatrices:

  • Debes mantener la herida tapada durante las primeras etapas de la curación. Esto ayudará al crecimiento rápido de piel nueva.

  • Es fundamental que tu hijo se mantenga inactivo durante el período de curación. Debes lograr que tu hijo evite practicar deportes agresivos (especialmente deportes de contacto) para reducir el riesgo de lesionar más esa herida.

  • Controla el dolor con acetaminofén o ibuprofeno para reducir el estrés e incrementar la curación.

  • Asegúrate de que tu hijo reciba la nutrición adecuada. Muchas vitaminas, minerales y oligoelementos son importantes para el proceso de curación de la herida.

Recuerda que si mantienes la calma, ¡tu hijo también la mantendrá! No te olvides del poder de los besos de un padre y de demostrarle amor para curar una herida.

La Esquina de los Padres